La premura de la conferencia de prensa anunciada por la Federación Mexicana de Futbol para dar a conocer las sanciones por el tema disciplinario provocó que en el lugar únicamente se presentarán 10 cámaras de televisión y diferentes medios escritos.

Contrario a lo que sucede en otros eventos, donde la espera llega a ser larga, en esta ocasión fueron muy puntales. Apenas pasadas las 19:00 horas ingresaron al estrado Decio de María, Héctor González Iñarritu, Eugenio Rivas y Enrique Bonilla.

En el acto hubieron caras serias, ni un saludo entre representantes de la liga con los medios, alguna sonrisa o saludo de mano. La conducta anunciaba lo que se venía para los cuatro jugadores que serían sancionados y el presidente del América, Ricardo Peláez.

Luego del anuncio de Decio, en donde se pedía respeto por todas las partes y adelantaba que se harán modificaciones al reglamento, hubo ronda de preguntas y respuestas. Esta fue corta, no estuvieron abiertos a responder todo y todo giró en torno a los valores.

Decio y Rivas se llevaron todas las respuestas, en tanto que Bonilla, presidente de la Liga MX e Iñárritu de la Comisión de Árbitros no hablaron, escuchaban atentos y miraban entre los asistentes.

Después de no más de cinco preguntas, Decio amagó con levantarse antes de responder un último cuestionamiento, minutos más tarde se levantó a pesar de que le pedían la opinión sobre la Comisión de Árbitros por los castigos establecidos y su amenaza de no dirigir en caso de que Pablo Aguilar y Enrique Triverio no recibieran castigos ejemplares.





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