Con el afán de motivarlo para salir adelante de un mal momento personal, el técnico de Chivas, Matías Almeyda buscó que Javier Eduardo Lopez levantara la cara tras una falla garrafal. La Chofis erró una de las más claras y que pudo significar el primer tanto del Guadalajara en la segunda mitad.

El volante desperdició una clara oportunidad, volando la pelota por encima del arco, y el técnico le pidió al jugador que levantara la cara y marcara el tanto de la victoria, y si lo hacía, le invitaría una cena al "10" del cuadro tapatío.

"Una de las cosas que le dije fue que falló un tiro y miró para abajo, los jugadores de Chivas no miran para abajo, los jugadores de Chivas miran arriba, porque mirar abajo es entregarse, sentir vergüenza y acá no hay vergüenza; le dije que visualizara que haría el último gol si quería aparecer en los diarios y le prometí una cena si metía el gol, después vino y me dijo: 'me debes una cena', ya veremos cuando se le paga", expuso el entrenador del Guadalajara.

De igual forma, otorgó todo el crédito a los jugadores, que fueron los que sacaron el encuentro ante Bravos, en el último minuto.

"Yo trato como entrenador de dar herramientas a los jugadores, cuando tuve la posibilidad de llegar estaba el 85 por ciento, me pone feliz por ellos que van creciendo, pero esto es de ellos, como entrenador no me agarraría de algo yo no entro al campo, Chofis es el que quiere, el que se queda a entrenar sus tiros, así como él hoy remarco la actuación de (Michael) Pérez, excelente, un pulpo, mas allá de que el primer gol llega con la marca tarde y puede pasar, como revirtió.

"Me pone feliz por ellos y sé que por delante tienen un futuro enorme en Chivas o fuera de Chivas", consideró el argentino.





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