Un jugador que ha vivido una carrera llena de altibajos, de ser titular indiscutible a no salir ni a la banca, las lesiones también lo han aquejado, sin embargo, la perseverancia le está dando resultados en la actualidad al elemento de Chivas, Jesús “Chapo” Sánchez, quien ha recibido toda la confianza del técnico Matías Almeyda para convertirse en el lateral por derecha titular del conjunto rojiblanco. Tanto así, que no tiene siquiera un suplente natural en dicha posición.
El llamado “Chapo” habló sobre el momento en que vive, en el que sabe que el no tirar la toalla le ha rendido frutos, aunque no por ello pierde piso, incluso dejando de lado las múltiples críticas que se cernían sobre su persona, pues muchas ocasiones pidieron su salida a otro equipo.
“He sido una persona ecuánime. No soy ni el más bueno arriba ni el más malo cuando estuve abajo. Traté de trabajar, perseverar. Obviamente es una afición que exige, que le gusta que siempre su club esté arriba. Lo que no comparto son las ofensas, trataba de tomar las críticas constructivas y sé que así es el futbol. Trato de mantenerme tranquilo y seguir trabajando, disfrutar de esto que me apasiona”, comentó el jugador del “Rebaño”.
“Sé que pasé momentos difíciles la verdad, seguí trabajando y es lo único que podía hacer, no tenía otra cosa más que insistir, mejorar los aspectos que me faltaban y nada, tratar de salir adelante con el apoyo de mi familia, del club”.
Dos cosas marcaron su mala racha, por un lado están las lesiones que lo aquejaron, que le cortaron un buen momento y no le permitieron mantener el ritmo, por el otro los insultos de aficionados, algo que también le afectaba, aunque contra todo se levantó y peleó.
“Por ahí hubo situaciones, lesiones. La transición de ofensivo a defensivo me costó. Pero no es justificación, un futbolista debe estar donde lo pongan. Traté de mejorar muchos aspectos y rendirle frutos al conjunto”.
“A nadie le gusta que lo insulten, trataba de leer lo menos posible, enfocarme en lo que hacía, en lo que me correspondía y tratar de salir de la situación en que me encontré”.
Finalmente, tocó un par de temas, primero el de poder estar un día considerado como parte de la Selección Nacional Mexicana y por el otro lo que le ha ayudado un estratega como Matías Almeyda para explotar su potencial.
“Trabajo para estar bien aquí y si el entrenador decide llevarme estaré encantado de la vida. Claro que trabajo y sueño con algún día poder portar la verde”.
“Creo que me ha dado mucha confianza, es alguien que le gusta dialogar con los elementos, tiene buen trato, estoy agradecido y trato de corresponderle con trabajo”.
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El llamado “Chapo” habló sobre el momento en que vive, en el que sabe que el no tirar la toalla le ha rendido frutos, aunque no por ello pierde piso, incluso dejando de lado las múltiples críticas que se cernían sobre su persona, pues muchas ocasiones pidieron su salida a otro equipo.
“He sido una persona ecuánime. No soy ni el más bueno arriba ni el más malo cuando estuve abajo. Traté de trabajar, perseverar. Obviamente es una afición que exige, que le gusta que siempre su club esté arriba. Lo que no comparto son las ofensas, trataba de tomar las críticas constructivas y sé que así es el futbol. Trato de mantenerme tranquilo y seguir trabajando, disfrutar de esto que me apasiona”, comentó el jugador del “Rebaño”.
“Sé que pasé momentos difíciles la verdad, seguí trabajando y es lo único que podía hacer, no tenía otra cosa más que insistir, mejorar los aspectos que me faltaban y nada, tratar de salir adelante con el apoyo de mi familia, del club”.
Dos cosas marcaron su mala racha, por un lado están las lesiones que lo aquejaron, que le cortaron un buen momento y no le permitieron mantener el ritmo, por el otro los insultos de aficionados, algo que también le afectaba, aunque contra todo se levantó y peleó.
“Por ahí hubo situaciones, lesiones. La transición de ofensivo a defensivo me costó. Pero no es justificación, un futbolista debe estar donde lo pongan. Traté de mejorar muchos aspectos y rendirle frutos al conjunto”.
“A nadie le gusta que lo insulten, trataba de leer lo menos posible, enfocarme en lo que hacía, en lo que me correspondía y tratar de salir de la situación en que me encontré”.
Finalmente, tocó un par de temas, primero el de poder estar un día considerado como parte de la Selección Nacional Mexicana y por el otro lo que le ha ayudado un estratega como Matías Almeyda para explotar su potencial.
“Trabajo para estar bien aquí y si el entrenador decide llevarme estaré encantado de la vida. Claro que trabajo y sueño con algún día poder portar la verde”.
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