Alan Pulido se olvidó de los goles o siquiera de generarlos. Terminó el partido contra el Pachuca en una faceta completamente atípica, con labores defensivas.

El '9' del Rebaño se sacrificó como nunca. La expulsión de Michael Pérez causó que Matías Almeyda cambiara su esquema y el elegido para cumplir con labores defensivas fue Pulido, quien dejó la punta para situarse como medio de contención.

La roja directa que vio Pérez cambió todo tipo de planes de Almeyda, quien deseaba atacar y buscar el triunfo y tuvo que conformarse con defender el cero en su arco.

El argentino le envió un papel a Carlos Salcido con las instrucciones y el capitán de Chivas se las expuso a sus compañeros y fue así que Pulido quedó como doble escudo junto con José Juan Vázquez.

El delantero por naturaleza no perdió posición ni se salió de su zona. Entendió a la perfección lo que necesitaba su equipo y recuperó balones para después distribuirlos. El objetivo era dejar las menos ocasiones a los rivales y al final lo logró.

El exatacante de Tigres se olvidó de los dribles y del arco rival. Su prioridad fue defender el suyo y no fue raro verlo despejando un balón apenas una línea por delante de la zaga. Almeyda y su equipo, al final se lo agradecieron.





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