Matías Almeyda tiene un vicio que no se puede quitar. El “Pelado” y la bebida van de la mano. En tres de las últimas cuatro rondas de Copa MX, el técnico del Rebaño Sagrado ha estado presente. Ya bebió una, quebró otra y está de nuevo en la final.


Sin embargo, el problema viene de atrás. Almeyda se embriagó varias veces como jugador. Con la Lazio ingirió una enorme cantidad de copas. En Italia se convirtió en bebedor compulsivo. El “Pelado” se adjudicó la Liga (2000), además de tres títulos de Copa (1998, 2000 y 2002). La última la consumó con el Parma.

En el Calcio rectificó que era adicto al triunfo, pero en su natal Argentina comenzó todo. Matías logró tres Ligas: (1991, 1993 y 1994), todas con su querido River Plate. Su vicio lo llevó siempre.


Todos esos logros fueron a nivel local, sin embargo las bebidas internacionales también estuvieron en su paladar. Almeyda degustó la Copa Libertadores con el cuadro Millonario, además de la Recopa de Europa y la Supercopa de Europa con los Biancazzurri. El “Pelado” bebió y bebió.

Ese hábito se le quedó marcado por siempre. Ya como estratega volvió a su adicción. El “Pelado” ingirió junto a sus planteles dos títulos en la Primera B, con River Plate en 2012 y luego con Banfield en 2014.

Jorge Vergara detectó al “Pelado” y decidió llevarlo al Rebaño de inmediato. El dueño del chiverío cortó de tajo el proyecto del “Chepo” de la Torre. El costo del “Pelado” fue lo de menos. Chivas llevaba varios años en plena sobriedad y su líder buscó terminar esa abstinencia.

Almeyda llegó a territorio tapatío en el Apertura 2015 y su fama de bebedor fue cierta. Matías, junto a los rojiblancos, ingirieron su primera Copa meses después. El “Pelado” le ganó la ronda a su paisano Juan Antonio Pizzi, otro catador nato. Chivas fue más que el León y levantó el título copero.

Meses después el técnico rojiblanco siguió con su racha y logró saborear la Supercopa MX. Veracruz fue su víctima. Ese trofeo le dio al Rebaño su pase directo a la Copa Libertadores, pero tiempo después México canceló su participación en el torneo continental. Almeyda se quedó con las ganas de pelear por volver a tomar esa bebida.

Matías estuvo alejado un tiempo de su vicio, pero regresó pronto. Chivas llegó a otra final, lo hizo en el Apertura 2016. El “Pelado” tenía listo su vaso para darle rienda suelta al trago, pero otro experto en la rama le ganó la partida, Víctor Manuel Vucetich y sus Gallos Blancos le arrebataron el trofeo.

Almeyda y su plantel buscaron revancha inmediata y ya la tienen. El chiverío está de nuevo en la ronda final. Monarcas Morelia es su rival y el técnico argentino no quiere dejar ir su bebida.





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