El fallecido propietario de las Chivas de Guadalajara, Jorge Vergara, fue sin duda un visionario. El empresario prometió un Estadio de élite y que sería sede de una Copa del Mundo, algo que se cristalizó 20 años después de mencionarlo y del que fue un constante impulsor, incluso más allá de su muerte. El inmueble tapatío finalmente será uno de los tres escenarios mexicanos que recibirán el Mundial de Norteamérica 2026.



Los integrantes del plantel principal del Rebaño Sagrado cerraron el sábado su gira de dos partidos en el Estados Unidos, con una caída por la mínima diferencia ante Atlas en Chicago y este domingo vuelven a la Perla Tapatía para utlimar los detalles de la pretemporada rojiblanca, con miras al debut en el Torneo Apertura 2022 de Liga MX, programado para el sábado 2 de julio frente a FC Juárez en el Estadio Akron.



Uno de los más grandes sueños de Jorge Carlos Vergara Madrigal se cristalizó, aunque lamentablemente no lo podrá constatar. El emprensario aseguró en octubre de 2002 que tendría al mejor equipo del mundo y el más moderno estadio, pero aún no tenía ninguno de ellos. De esa promesa han pasado dos décadas, en los que llegó a Chivas cuatro años más tarde y luego cumplió con la construcción del inmueble, uno que sigue en el top de estadios en México y que ahora -finalmente- será sede de un Mundial.

Amaury Vergara, heredero del Grupo Omnilife-Chivas, fue claro durante su discurso ante la comisión de la FIFA que inspeccionó la sede al recordar que era una promesa a su padre que su estadio albergara una Copa del Mundo y señaló que "para mí, como lo he mencionado en muchas de mis responsabilidades en Chivas, esto es una continuación de lo que una vez se planteó. Mi padre siempre visualizó un Mundial en el Estadio Akron y hoy cómo no estar a la altura de esta responsabilidad y asumir este cargo. Es un todo que viene en conjunto con la presidencia de Chivas".

El comité organizador del Mundial FIFA de 2026 quedó más que complacido con el Estadio Akron, uno que impulsó el mismo Jorge Vergara en 2018, cuando inició el sueño en conjunto para escenificar el torneo en Norteamérica, por lo que solo se exigió un plan de vialidades para los próximos cuatro años hasta la cita mundialista. Un inmueble que ha vivido grandes noches en poco más de una década y una inversión de más de 200 millones de dólares que sigue dando frutos. Vergara descansa en paz y regocijo, tras ver cristalizado su proyecto de vida.





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