Cientos de aficionados esperaron poco más de dos horas la llegada de Chivas a su hotel de concentración para darle la bienvenida a su equipo.

El cuadro de Matías Almeyda arribó a la capital hidrocálida antes de las seis de la tarde y para ese entonces, había un poco más de 400 seguidores del Rebaño en busca de sus ídolos.

Incluso, el camión tuvo que detenerse en una entrada alterna al recinto para bajar a los jugadores, debido a que la puerta principal estaba completamente inundada de aficionados con playeras rojiblancas y el paso era prácticamente imposible.

Al momento que los jugadores empezaron a bajar de la unidad, la afición presente comenzó a corear el nombre del Rebaño en diferentes ocasiones, uniéndose al mismo grito y haciendo retumbar el eco del "Chivas, Chivas" en las instalaciones del hotel.

Matías Almeyda atendió a los aficionados que estaban dentro del recinto, los seguidores le pidieron autógrafos y con gusto les ofreció la rúbrica, además de distintas fotografías para el recuerdo.

Los más solicitados por la afición fueron Carlos Salcido, Rodolfo Cota, Eduardo López, Carlos Fierro y Alan Pulido.

Tuvo que ser necesaria la intervención de la Policía Estatal para colaborar con los esfuerzos de la seguridad privada y mantener el orden dentro y fuera del hotel.

Afortunadamente no hubo hechos que lamentar. Chivas no juega un partido de Primera División frente Necaxa en el Victoria desde el 2011.





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