Chivas cerró nuevamente sus puertas y absolutamente nadie tuvo acceso a Verde Valle, ni para fotos, entrevistas o autógrafos. El técnico del Rebaño Matías Almeyda no quiere ni que el aire le dé a su equipo, ya que las lesiones han disminuido su plantel y necesita que estén concentrados para esta serie, pues no le perdonarían su cuarta Liguilla consecutiva donde su archirrival los elimine, las tres pasadas cayó a manos de América.

El Club Deportivo Guadalajara trabajó la parte física y estratégica donde el “Pelado” movió varias de sus piezas, pero utilizará la misma alineación con la que cerró ante Necaxa, la única variante de la reaparición del “Aris” Hernández, quien superó la lesión en el tobillo.

Al culminar la práctica, los elementos se sometieron a masajes, otros hicieron gimnasio, y los artilleros se quedaron afinando la puntería, pues desde hace un mes ninguno de sus delanteros ha logrado explotar.

En punto de la una de la tarde, los tapatíos se reunieron en el comedor del club, donde compartieron los alimentos y sostuvieron una charla motivante, para posteriormente tomar sus pertenencias y caminar hasta el autobús, el cual los llevaría a su hotel de concentración.

Durante su trayecto de los vestidores al camión observamos que todos los futbolistas del Rebaño concentraron, sin importar sus lesiones, por lo que el “Conejito” Brizuela, Carlos Cisneros, mientras Ángel Zaldívar abandonó Verde Valle junto con el médico del club para realizarle una revisión para determinar cómo va la evolución de su lesión.

Por otro lado Rodolfo Pizarro no podrá jugar la ida en el estadio Jalisco, pero para la vuelta en la casa del Rebaño ya podría ver minutos de juego si así lo desea el técnico argentino.





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