En muchas ocasiones ya hemos visto algunos casos de estos donde un jugador de Chivas se pasa al máximo rival o viceversa, el más reciente ha sido Oribe Peralta quien era jugador de las águilas y regresó a Chivas.



Un caso más antiguo fue Jesús Molina quien jugaba con el América por el 2014, salió campeón con el máximo rival y en el 2018 decidió venir a Chivas sin importar su pasado.

El mediocampista mexicano aún continúa en el equipo, aunque su salida está muy cerca ya que al final de la temporada la directiva no tiene en sus planes renovarlo y terminará su contrato.

Molina es el jugador que tiene tatuado el escudo del América por su pasado ya que quedó campeón con el club y significó mucho en su carrera.

Al momento de mostrar el tatuaje que llevaba en la piel, muchas aficionados rojiblancos se enojaron por esto, argumentando que siendo jugador de Chivas no debería de tatuarse al máximo rival.









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