La llegada de Veljko Paunovic al banquillo de las Chivas de Guadalajara supuso una serie de dudas normales que se generaron a partir de que desconocía el futbol mexicano, pero también es un hecho que desde los partidos de Pretemporada se fue ganando el beneficio de la duda, al grado de que ahora tiene a los rojiblancos colocados en una posición que no conseguían desde el Clausura 2017.



Si bien es cierto que el funcionamiento del Rebaño Sagrado todavía tiene varios aspectos por mejorar, también es una realidad que el trabajo del estratega ha rendido frutos en los resultados, los cuales han sido mucho más efectivos que sus antecesores, ya que desde Matías Almeyda no lograban sumar más de 11 puntos como visitantes en las primeras ocho jornadas de una temporada.



Durante los partidos que han disputado los rojiblancos han mostrado una intensidad que no mantenían en ciclos anteriores. Más allá de la falta de variantes o del poco volumen de juego ofensivo, la insistencia y vehemencia para ir al ataque nunca ha estado en tela de juicio. Tal y como lo anunció desde las primeras jornadas el timonel serbio.

Zaga central inamovible
Una de las claves en Chivas ha sido el trabajo defensivo, pues solamente en un partido recibieron más de un gol y fue precisamente frente a Toluca, el único encuentro que han perdido en lo que va de la temporada. Gilberto Sepúlveda y Gilberto Orozco son las piezas claves de su esquema, además de la confianza en el arquero Miguel Jiménez, quien ha recibido gran cantidad de críticas, pero la confianza del entrenador sigue firme.

Experiencia en el mediocampo
Con la llegada de Victor Guzmán, Paunovic le otorgó hasta la capitanía de Guadalajara y esto fue un factor importante porque también echó mano de un jugador sobrio y con pocos reflectores como Fernando González. Lo cual le ha dado un equilibrio importante al centro de la cancha, ya que ante Pumas de la UNAM, Fernando Beltrán ingresó en la parte complementaria, pero nunca se vio disminuido el trabajo de recuperación con el Oso González, ni la proyección ofensiva con el Pocho.

Hasta el sábado anterior contra los Pumas, en Chivas no había anotado un delantero salvo Alexis Vega en la Jornada 1 cuando derrotaron a Monterrey con la solitaria anotación. De ahí en más tuvieron que pasar siete juegos para que uno de los atacantes marcara. Daniel Ríos lo hizo contra los felinos y esto ha generado que la confianza vaya en aumento de cara a uno de los duelos más complicados como será visitar a Tigres de la UANL en la Jornada 9.





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