Luis Enrique Santander, el silbante que pitó la final, fue premiado como el mejor colegiado del Clausura 2017 en la trigésima tercera Convención de Árbitros que se llevó a cabo en Acapulco, Guerrero, donde han tenido talleres, clases teóricas y prácticas en busca de mejorar el gremio arbitral; son 650 silbantes que participan, aunque solo 46 de Primera División.


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En este evento estuvieron presentes Eugenio Rivas, presidente de la Comisión Disciplinaria, junto con Decio de María, presidente de la Federación Mexicana de Futbol. Los líderes de la Asociación Mexicana de Arbitraje, José Luis Camargo, Francisco Chacón y Paul Delgadillo (Roberto García Orozco está en el Mundial Sub-20) se sentaron a platicar con Decio para saber cuál será el futuro de Héctor González Iñárritu, presidente de la Comisión de Árbitros.

Todavía el colegiado se mantiene molesto por cómo se manejaron las sanciones de Enrique Triverio y Pablo Aguilar al no haber sostenido un castigo mayor a los 6 meses por agresión Santander fue el silbante que estuvo en la final de vuelta entre Chivas y Tigres. En tiempo de compensación, cuando el Rebaño Sagrado estaba ganando 4-3, Jair Pereira le cometió un penal a Ismael Sosa que Luis Enrique no marcó. Por esta razón ha tenido una semana muy difícil por los comentarios que ha recibido.

Además, este árbitro estaba en el duelo entre Tiburones Rojos de Veracruz y Puebla cuando comenzó la huelga y que provocó que se suspendiera la liga durante una jornada. Será este viernes 2 de junio que tendrán una dinámica más y después romperán filas.





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