El equipo Sub-23 de Chivas de Guadalajara se ha consagrado campeón tras derrotar a Tigres UANL, gracias a una combinación de factores clave que han llevado al equipo a la victoria. Uno de los aspectos más destacados ha sido la competencia interna dentro del equipo. La nueva categoría Sub-23 permitió a Chivas reunir a jugadores prometedores de diferentes edades, creando una mezcla de experiencia y juventud. Esta diversidad proporcionó al equipo una variedad de habilidades y perspectivas, lo que resultó en una mayor competitividad y opciones tácticas para el entrenador.



Otro factor crucial ha sido la idea de juego y el trabajo del entrenador José Meléndez, conocido como "Pepe". Meléndez asumió el cargo para este semestre y logró potenciar a varios jóvenes, construyendo un equipo con una identidad de juego clara y marcada. Chivas mostró ser un equipo protagonista, con un juego asociado sólido y un enfoque ofensivo, utilizando un 4-3-3 como sistema base. Este enfoque táctico permitió al equipo ser valiente y ofensivo, manteniendo la paciencia y el esfuerzo en los encuentros de la Liguilla.



Finalmente, la figura de Armando González fue determinante en el éxito del equipo. González, con su impresionante marca de 18 goles en 22 partidos, fue la gran figura de la Liga Sub-23. Su habilidad para convertir oportunidades en goles y su constancia fueron fundamentales para construir la confianza y la mentalidad ganadora del equipo. Su gol en la final ante Tigres UANL en el tiempo extra fue crucial para acercar a Chivas al título.





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