Jorge Vergara adquirió al Guadalajara en 2002 con la meta de impulsar la salida de futbolistas con potencial para emigrar a Europa. Chicharito Hernández es el ejemplo más notable, pero en años recientes el club ha tenido dificultades para que sus talentos sean buscados por equipos europeos.

Conscientes de las aspiraciones de los futbolistas mexicanos por jugar en las mejores ligas del mundo, las Chivas han ideado un plan junto a Fernando Hierro para facilitar la exportación de sus talentos y atraer a los jóvenes destacados de México. El plan consiste en ofrecer contratos con salida económica a Europa a los jugadores Sub 23, reteniendo una parte de la venta para beneficiarse de futuras transferencias.

Según el periodista Gabriel Tamayo, el proyecto incluye la captación de jugadores Sub 16 y busca atraer a las mejores generaciones de mexicanos que deseen trascender en el futbol mundial, no solo interesados en el dinero. Este enfoque también se ha utilizado en el futbol sudamericano, como en Argentina, Brasil y Uruguay, donde los clubes dejan ir a sus talentos reteniendo un porcentaje de sus derechos para obtener mayores ganancias en futuras ventas. Un ejemplo en México es el caso de Santiago Giménez, quien fue transferido del Cruz Azul al Feyenoord, manteniendo el club mexicano una parte de su pase.