Las Chivas de Guadalajara enfrentan un desafío significativo en la Liga MX debido a su limitada capacidad económica en comparación con otros clubes. Equipos como Monterrey, América y Tigres poseen plantillas con valores mucho más altos, gracias a sus abultadas carteras que les permiten adquirir grandes fichajes. Según Transfermarkt, el valor de la plantilla de Monterrey es de 94 millones de dólares, América 88 millones, y Tigres 63 millones, mientras que Chivas se encuentra en la cuarta posición con 61 millones. Sin embargo, esta cifra es engañosa, ya que el costo de los jugadores se inflaciona debido a la política del club de solo contratar futbolistas con sangre mexicana.



El costo elevado de los jugadores nacionales complica aún más la situación para Chivas. Los demás equipos aprovechan esta necesidad del club tapatío para venderles jugadores a precios inflados. Además, Chivas compite contra clubes respaldados por grandes corporaciones. Por ejemplo, la empresa que maneja a Rayados, Femsa, reporta ventas anuales mucho mayores que Omnilife, la empresa que apoya a Chivas. Esto se traduce en una capacidad mucho menor para competir en el mercado de fichajes.



La brecha financiera es evidente al comparar las empresas que respaldan a los equipos. Femsa, que apoya a Monterrey, y Cemex, que respalda a Tigres, generan ingresos significativamente superiores a los de Omnilife. Incluso Televisa y Cruz Azul, con sus respectivas ventas, superan ampliamente a la empresa de la familia Vergara. Esta disparidad económica limita seriamente las posibilidades de Chivas para competir en igualdad de condiciones con estos clubes, afectando su capacidad para reforzar su plantilla con el mismo nivel de talento.





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