Desde la llegada de Fernando Hierro a la dirección deportiva de Chivas, la influencia de la agencia de representación Promofut ha disminuido notablemente. La directiva del equipo ha tomado medidas para reducir el número de jugadores representados por esta agencia, lo que ha resultado en la salida de varios futbolistas que antes formaban parte del Rebaño Sagrado. Este movimiento refleja un esfuerzo por parte del club de tener un mayor control sobre las decisiones deportivas y reducir la dependencia de agentes externos.



En el reciente mercado de fichajes, Chivas ha dejado ir a jugadores como Wacho Jiménez, quien se unió a Puebla, y Jesús Brígido, que se trasladó al fútbol estadounidense. A pesar de estos cambios, algunos futbolistas todavía están vinculados a Promofut, aunque otros, como Oso González y Orozco Chiquete, han cambiado de representante. Este proceso de "limpieza" es parte de una estrategia para mejorar la gestión interna del equipo.



Otro factor que ha facilitado esta transición es la reubicación de Mariano Varela, quien fue movido del primer equipo a las categorías inferiores. Esta decisión es parte de un esfuerzo más amplio para reducir la influencia de Promofut en el club. La salida de figuras representadas por esta agencia ha sido un proceso continuo, destacando la determinación de Chivas por controlar completamente sus decisiones deportivas.

Jugadores como Chicote Calderón, Alan Torres, Miguel Ponce y Alan Zaldívar, todos previamente representados por Promofut, han dejado el equipo en este periodo de reestructuración. Este patrón refleja la intención de la directiva de Chivas de tomar decisiones más autónomas y centradas en los intereses del club. La influencia de Promofut ha disminuido significativamente, marcando una nueva era en la gestión deportiva del equipo.





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