Es prácticamente un hecho que Óscar García, el estratega español, será el nuevo director técnico de Chivas. Con las negociaciones avanzadas, su llegada al rebaño parece inminente, y el objetivo principal será cambiar el rumbo de un equipo que ha acumulado fracasos en los últimos torneos.



Aunque su llegada genera grandes expectativas, Óscar García recibirá una mala noticia antes de empezar su gestión: no contará con un presupuesto amplio para fichajes. A esto se suma la política estricta de Chivas de utilizar únicamente jugadores mexicanos, lo que reduce considerablemente las opciones para reforzar al equipo.

Este escenario complicará su capacidad para construir un plantel competitivo, ya que el presupuesto limitado obligará al club a priorizar refuerzos estratégicos o incluso recurrir al talento que surge del Tapatío, el equipo filial que recientemente se coronó campeón de la Liga de Expansión.



Óscar García tendrá que enfrentar este desafío y demostrar su habilidad para maximizar los recursos disponibles. Su experiencia en el fútbol europeo y su capacidad para trabajar con jóvenes serán clave para intentar llevar a Chivas de nuevo al protagonismo en la Liga MX.





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