Cuando nadie lo esperaba, Chivas sorprendió con un movimiento inesperado en el mercado de fichajes. De acuerdo con el periodista César Luis Merlo, se confirmó que Antonio Briseño fue vendido al Toluca para el Clausura 2025.



Este traspaso ha generado incertidumbre entre los aficionados, pues con su salida, el Rebaño Sagrado pierde a uno de sus centrales titulares, sumándose a la baja de Chiquete Orozco, quien partirá al Cruz Azul. De esta manera, Chivas se quedó sin ninguno de sus centrales de confianza y está obligado a reforzar esa posición lo antes posible.

El verdadero motivo por el cual Antonio Briseño fue vendido no tiene que ver con una pelea, como algunos rumores sugerían, sino con una decisión estratégica de la directiva y el cuerpo técnico encabezado por Óscar García.

Renovación del plantel: El objetivo principal es refrescar la plantilla con jugadores más jóvenes, ya sea incorporando talento del Tapatío o fichando refuerzos con mayor proyección.

Aprovechar su valor actual: El contrato de Briseño termina en 2026, y conforme pase el tiempo, será más complicado venderlo debido a su edad. Ante esto, Toluca presentó una oferta importante y la directiva no dudó en aceptarla, asegurando ganancias antes de que pudiera irse libre al finalizar su contrato.

Con estas salidas, Chivas se encuentra en una situación delicada en la defensa central. Aunque se espera que algunos jóvenes del Tapatío suban al primer equipo para cubrir temporalmente esos huecos, la directiva también está trabajando en fichajes con experiencia para apuntalar la zaga.



La afición rojiblanca ahora exige refuerzos de calidad para llenar el vacío que dejan Chiquete y Briseño. Las próximas semanas serán clave para definir quiénes serán los nuevos centrales del Rebaño de cara al Clausura 2025.





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