El esfuerzo ha sido importante. Y los resultados están a la vista. Javier Eduardo López luce diferente. La “Chofis” está más delgado. También ha incrementado su masa muscular. El futbolista de Chivas quiere tener un buen año. Por eso, se ha puesto a trabajar en serio, desde antes de comenzar la pretemporada.



Cuando culminó el Torneo Apertura 2017, con un fracaso a cuestas, los jugadores del Guadalajara recibieron vacaciones. La “Chofis” aprovechó ese periodo para empezar a trabajar con el preparador físico del boxeador Saúl “Canelo” Álvarez. En la época de descanso, López se metió de lleno al gimnasio.

Por eso, al reportarse con el equipo para comenzar la pretemporada, hace poco más de dos semanas, causó una grata impresión en el cuerpo técnico que encabeza Matías Almeyda. Se encontraron a un futbolista más delgado. Más fuerte. Y con disposición para que el rendimiento físico se acompañe también con buen juego.

Este martes, Chivas volvió a Verde Valle, luego de trabajar las últimas dos semanas en Cancún, con pausas sólo para celebrar Navidad y Año Nuevo. Javier Eduardo López se vio entero físicamente. Con menos kilos encima. Más ligero sobre la cancha. Y con fortaleza física que hasta hace unos meses no se le conocía.

Según fuentes allegadas al cuerpo técnico, este cambio ha sido bien recibido. Almeyda y sus auxiliares tienen en buena estima el esfuerzo que ha hecho el futbolista. Sobre todo, porque al regreso de las vacaciones de diciembre es común que algunos jugadores lleguen con kilos de más. No de menos, como en el caso de la “Chofis”.

Oswaldo Alanís entrena al parejo

Durante el entrenamiento de este martes, el primero del año que realiza Chivas, el defensor Oswaldo Alanís ha trabajado al parejo de sus compañeros. El zaguero realizó futbol en espacios reducidos junto con el resto del plantel. Hasta ahora, su situación con la directiva no se ha resuelto, pero ya fue integrado al grupo que se preparar para el debut del domingo frente a Toluca.

La directiva no ha informado solución alguna en el caso de Alanís. Al futbolista le queda contrato hasta junio y ha rechazado firmar una extensión. Así, la directiva corre peligro de que se vaya como jugador libre al concluir el convenio. Por eso, lo envió a entrenar una semana con Segunda División, para presionarlo. Pero la crítica hizo que la institución se retractara. Ahora, el defensor entrena al parejo de sus compañeros.





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