De no haber sido por Alan Pulido, los aficionados a las Chivas Rayadas del Guadalajara en León, se hubieran quedado con las ganas de ver de cerca aunque sea a un elemento del Rebaño Sagrado.

Y es que gente como el “Gullit” Peña, “Gallito” Vázquez, Isaac Brizuela y el mismo Matías Almeyda, ni siquiera se asomaron para saludar a la afición que aguardó en las inmediaciones del hotel de concentración por poco más de dos horas.

Por el contrario, Pulido bajó del autobús decidido a romper con el protocolo, de inmediato y antes de tomar su maleta, se aproximó hasta la banqueta para saludar a los seguidores rojiblancos quienes no dudaron en ovacionar al ex del Olimpiacos griego.

Alan firmó autógrafos, se tomó la “selfie” del recuerdo, recibió uno que otro piropo de sus fans, en general se dejó apapachar por casi la centena de fieles aficionados al Guadalajara que por cierto, llega de capa caída tras perder la gran final de la Copa MX.

El autobús de las Chivas apareció a escena minutos después de las 5 de la tarde, previo a eso la ineficiente logística montada por personal del hotel provocó un pequeño caos con medios de comunicación y la misma afición, aunque posteriormente el departamento de prensa del conjunto tapatío puso orden para beneficio de todos.

No hubo palabras, mucho menos una sonrisa a las cámaras, tal parece que el descalabro con Querétaro hizo mella en un equipo que tuvo un frio recibimiento, en comparación a otras visitas que han tenido las Chivas a la capital cuerera.

Por otra parte, expectativa también causó el retornó del “Aris” Hernández, Carlos Peña y José Juan Vázquez, quienes tuvieron un paso glorioso con la Fiera desde el ascenso.

Los únicos jugadores que no realizaron el viaje fueron el “Chapito” Sánchez y Ángel Zaldívar, ambos siendo baja por lesión.





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