La situación en Chivas luce cada vez más alarmante. Ya se sabía que Oswaldo Alanís dejaría al equipo y era muy probable que Rodolfo Cota también lo hiciera, hecho que la final sucedió. Sin embargo, se esperaba que no hubiera más bajas, y llegaran refuerzos, y ahora estamos esperanzados a que no salgan los mejores hombres del Rebaño y resignados a que no llegaría nadie.



Matías Almeyda dejó una lista de posibles refuerzos para que la directiva los buscara. En esta lista hay nombres como José Madueña del Cruz Azul o Jaime Gómez del Querétaro para reforzar la lateral derecha. En la central pidió a Néstor Araujo o a Jorge Torres Nilo, a quien habilitaría en esa posición a pesar de que su fuerte es la lateral izquierda.

Erick Gutiérrez en la media cancha era uno de los nombres más sonados en Chivas, así como Bryan Garnica del Atlas, prospecto que recientemente destapó Ruben Rodríguez, de Fox Sports

Sin embargo, Madueña ya fue descartado por la Máquina, Néstor Araujo sigue lesionado y Jorge Torres Nilo se ve poco probable, pues Tigres no suele vender a sus jugadores. Por su parte, el Guti suena para irse a Europa y Garnica, además de ser del Atlas, ya no saldría, pues ya vendieron a Milton Caraglio, su otro referente al ataque.

Esto obviamente no tiene nada contento a Matías, de quien Paco Gabriel de Anda confesó ve con una relación desgastada con “algunos miembros de la directiva”, siendo muy probable que se refiera a José Luis Higuera, con quien ya hubo roces por comentarios del empresario en contra de los argentinos y sus malos tratos hacia los jugadores.

“al vez la relación de Almeyda con la directiva se ha desgastado. Cuando hablo de la directiva se trata de todo el aparato directivo, puede ser con cualquiera de los que se encuentran en dicha directiva. En ese desgaste también puedes incluirme a mí, junto a Jorge Vergara y Amaury Vergara. Es multifactorial de que Matías Almeyda tenga hoy dudas de seguir o no seguir en Chivas”

Por lo tanto, habrá que ver cuánto tiempo aguanta Almeyda en esta situación, pues es un hecho que, si le quitan la materia prima, él no podrá hacer su trabajo adecuadamente, y ante las ofertas de otros equipos interesados en él, incluyendo la Selección Mexicana, no debería sorprendernos que nuestro Pastor termine tirando la toalla.







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