El técnico de Chivas, José Saturnino Cardozo, reconoce que no está en posición de pedir cariño de la afición que todavía extraña a su predecesor Matías Almeyda, sin embargo no se hace menos al reto de cara a su primer partido como local en la temporada.



“No pienso en el cómo me va a recibir la gente, pienso en cómo voy a parar al equipo. No puedo exigirle a la gente que me quiera y se olviden del anterior. Exigirle a la gente que me quiera, imposible. No puedes exigirle a tu señora que te ame, ¿si ya no te amó? Yo no puedo decirle a la gente que me quiera, buscamos trabajar y la gente se irá convenciendo y quiero que apoyen la lo jugadores. Me pueden decir lo que quieran y a mí me gusta el desafío”, indicó el director técnico paraguayo del Guadalajara.

Recordó viejas etapas como futbolista en la que era sumamente criticado y señalado, pero esto le servía como motivación para buscar crecer como futbolista.

“Fui el jugador más criticado de la selección paraguaya por años. Me gustaba que me dijeran algo para enchufarme más y como técnico no me preocupa. Lo que me interesa es trabajar mi equipo y que el sábado podamos tener un equipo ofensivo, vertical, que juegue, intente. Lo que más me preocupa es que el equipo llegue bien a hacer un partido fino ante Cruz Azul”, dijo.

Para quien sí pide un respaldo irrestricto es para los futbolistas, pues son ellos quienes resuelven los partidos dentro de la cancha y convierten los goles para conseguir los resultados necesarios.

“Les puedo pedir que apoyen a los jugadores. Lo que le gusta a la afición es que su equipo gane y peleé el título. Nosotros estamos de paso, después nos vamos, pero queda la institución. Con todo lo que tenemos, estoy convencido de que el equipo va a pelear”, expuso Cardozo.





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