Chivas continúa su preparación de cara a su próximo rival, Necaxa, contra quien buscará reconciliarse con la victoria; si desea seguir sumando de a tres puntos, el estratega rojiblanco, José Saturnino Cardozo, deberá dejarse de sorpresas y ser fiel a su esquema táctico 4-4-2, que le ha dado los mejores resultados.



En el actual certamen, el técnico paraguayo ha utilizado dos parados diferentes, además del 4-4-2; ante Santos Laguna en la Jornada 4, quiso sorprender al presentar un 5-4-1; sin embargo, el sorprendido fue él, debido a que perdió el invicto.



Cabe recordar que el Rebaño Sagrado comenzó el torneo con tres victorias consecutivas con el 4-4-2; en el primer partido contra Xolos, la escuadra rojiblanca remató solo cuatro veces a portería, suficientes para conseguir dos goles que les dieron su primer triunfo.

Ante Cruz Azul, pese a que fue superado en posesión de pelota al registrar 38 por ciento del total, Chivas sumó 13 remates a puerta que le dieron el gol del gane; historia similar contra Toluca, escuadra a la que se sobrepusieron con la mínima diferencia entre los 10 remates que registraron.

Pero la historia no fue la misma contra Santos; Cardozo estaba consciente de que visitaría a uno de los más fuertes de la Liga por lo cual decidió ser precavido y mandar a cinco defensas, cuatro mediocampistas y tener a Alan Pulido de delantero.

De primera instancia la fórmula dio resultado pues logró tener mayor posesión de la pelota y generar mayor cantidad de remates, pero otorgó mayores oportunidades a los Guerreros, a quienes les bastó un gol para llevarse la victoria y terminar con la buena racha de los rojiblancos.

En el último partido contra Veracruz, Chivas regresó a su esquema habitual, 4-4-2, sumó 13 remates y 64 por ciento de posesión del esférico; el Guadalajara se hubiera llevado la victoria por goleada pero el guardameta de Tiburones Rojos, Sebastián Jurado, se convirtió en una auténtica muralla.





CLIC AQUÍ para entrar en grupo de chivahermanos en WhatsApp

---