Ni con un delantero ni con dos, el estratega Tomás Boy puede encontrar la fórmula que le dé contundencia al ataque de Chivas, debido a que en los dos partidos amistosos que ha disputado en los Estados Unidos, contra River Plate y Boca Juniors, sólo ha logrado registrar un gol y se trató de un autogol.



En el primer compromiso, disputado ante los Millonarios, el ’Jefe’ entró con una formación de 4-3-3, jugando con un delantero centro, siendo Alan Pulido el elegido para perforar la portería rival; sin embargo, tuvo nulo contacto con el balón, lo que ocasionó que el timonel rojiblanco lo relegara a la banca en los últimos 10 minutos del juego para debutar a Oribe Peralta.



Al final el compromiso acabó con un contundente marcador de 5-1 a favor del cuadro argentino; el gol de Chivas cayó gracias a un error de Gonzalo Montiel, quien anotó en propia puerta al tratar de rechazar un disparo rival.

En el segundo duelo ante Boca Juniors, Boy dio un cambio de 360 grados a su esquema y entró con un 4-4-2, buscando generar más peligro en la zona rival, por lo cual alineó a Alan Pulido y Oribe Peralta juntos en punta; aunque la dupla no logró tener conexión, pues además de que el balón difícilmente les llegaba, entre ellos no lograron concretar los pases.



El juego terminó 2-0 a favor de Boca, lo que evidenció la falta de acierto al frente de la portería en el equipo de Tomás Boy.

Ahora, el ’Jefe’ necesita cambiar el chip del plantel, pues el 16 de julio debutan en la Champions Cup contra la Fiorentina; cuatro días después se medirá al Benfica y el 23 de julio cerrará ante Atlético de Madrid; aunque previo a este duelo regresan a México para disputar la Jornada 1 del Apertura 2019.





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