?En horas recientes se ha especulado con una posible venta de Alan Pulido al fútbol estadounidense, luego de información recabada por TUDN y Medio Tiempo, quienes aseguran que el ariete oriundo de Tamaulipas interesaría al San José Earthquakes de Matías Almeyda y al Orlando City, donde milita Nani.



La hipotética salida de Pulido, a quien le resta un año de contrato, sería otro de los constantes errores directivos a los que el ?Guadalajara está acostumbrado por las administraciones pasadas. Bajo el mando de Peláez, lo mínimo que la afición debe exigir es evitar la fuga de talentos mexicanos. Marco Fabián, Gallito Vázquez, JJ Macías y Rodolfo Pizarro son algunos ejemplos de futbolistas que abandonaron el club por las terribles decisiones en los escritorios.



Y no es que Alan sea una súper estrella, es el simple hecho de crear un plantel competitivo, que tenga uno o dos revulsivos de calidad por posición. Si se habla de un equipo grande, el objetivo de las ?Chivas debe ser buscar un jugador superior a Pulido y que ambos compitan por el puesto titular. Al hablar exclusivamente de mexicanos, la baraja de delanteros escasea y por eso resulta fundamental mantener al último líder de goleo del fútbol mexicano.

Esto último no es poca cosa. Después de ocho años, un mexicano se puso a la altura de los mejores goleadores del torneo y, sin importar las formas, el hecho de que un jugador resaltara en un equipo que peleó los puestos bajos de la tabla debe ser reconocido. Alan intentó dar la cara por su equipo y al final les dio la única alegría del torneo.

Pulido no está ni cerca de ser un ídolo del ?Guadalajara, pero en sus piernas ya está la anotación que valió un título de liga y además se convirtió en el sexto campeón de goleo en la historia de Chivas. Estos dos datos pintan a ’Puligol’ como un jugador de época rojiblanca y aunque para muchos sea un delantero del montón, ya se hizo de un nombre en la institución y su lugar merece respeto.





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