Esta semana el personaje más odiado por la afición de Chivas, José Luis Higuera, dio a conocer que entre los candidatos a dirigir el club previo al paraguayo José Saturnino Cardozo y Tomás Boy estuvo el español Paco Jémez, que quizás para muchos no dejó una grata impresión por las excusas que en ocasiones ponía al perder con Cruz Azul, sin embargo, no necesitó más de un año para regresarlo a la Liguilla, a la cual se había ausentado en tres años.

La realidad es que el ibérico no será el mejor estratega del mundo, pero siempre se comportó a la altura de un profesional mientras estuvo en La Máquina, más cuando hablamos de los cementeros y recordamos que no han podido levantarse varias veces para cumplir el objetivo de levantar el título de Liga MX, así que no todo fue culpa del europeo, quien confió en los elementos que tenía en su plantilla y que actualmente siguen sin poder conseguir la meta.

El actual entrenador del Rayo Vallecano no hubiera quedado mal en el Guadalajara, sobre todo cuando se trataba de una etapa donde se estaba peleando nuevamente el descenso y sabemos que el exdefensa central es un experto en ese tema aún cuando haya perdido la categoría, recordando que también con Las Palmas y Granada tuvo que lidiar con eso tomándolos en puestos muy bajos en la tabla, a diferencia del cuadro celeste, que únicamente tenía el objetivo de ganar el torneo y se tuvieron que conformar sólo con retornar a la Fiesta Grande.

Jorge Pietrasanta, de ESPN, le tiró con todo pues desde su punto de vista no merecía llegar al redil al no tener ningún mérito, lo mismo que sucedió con El Príncipe Guaraní o El Jefe, ya probados en México pero sin haber conseguido todavía algo, y en el mismo sentido estaba Matías Almeyda, que llegó a la institución tras lograr dos ascensos, uno con River Plate y otro con Banfield, pero nada en primera división y aún así se le tuvo la confianza y logró hacer un estupendo trabajo.

Otro caso similar es el de portugués Pedro Caixinha que llegó al balompié azteca sin muchos méritos, sólo después de haber dirigido en su país y aquí pudo escribir su historia dando tres títulos a Santos Laguna y dos a los celestes, así que Jémez pudo haber tenido un buen paso en el Rebaño Sagrado o quizá no, pero de que tiene nivel para hacerlo es posible, ya que es un hombre estudioso y comprometido, aparte apuesta por el estilo ofensivo que va con la mística de las Chivas.

Asimismo, otra ventaja que hubiera tenido sería el jugar con muchos jóvenes, a los cuales aún podía inculcar varias cosas para su futuro y si en el pasado han estado otros estrategas que dejaron mucho qué desear o simplemente no funcionaron con poco tiempo como el argentino Carlos Bustos, el holandés John van’t Schip, Ignacio Ambriz, Fernando Quirarte, Raúl Arias, Francisco Ramírez, Juan Carlos Ortega o el español Xabier Azkargorta, por qué no habría de darle chance a Paco, que al menos si pudo llevar de vuelta a la clasificación a los de La Noria, algo que desde la salida del Pelado no ha conseguido el club rojiblanco.

Definitivamente se le pudo haber dado el beneficio de la duda y hubiera sido interesante observar su metodología en un equipo decaído de momento, pero con ganas de trascender, sin embargo, si es que realmente estuvo cerca de arribar en la etapa del Mirrey como CEO, tal parece que eso ya no es algo muy viable, pues en estos momentos han encontrado estabilidad con Luis Fernando Tena y en un futuro seguro tendrán muchas más opciones en la baraja, así que se ve demasiado lejano ver al exjugador del Deportivo La Coruña tomando las riendas del Campeonísimo.









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