Llegando apenas como un entrenador argentino con un puñado de sueños por cumplir, Matías Almeyda, con el correr de los años, terminó convirtiéndose en una de las personas más importantes de la historia de Chivas. Mediante una mecánica de trabajo y una forma única de tratar a sus futbolistas, el Pelado logró coronarse con el Rebaño Sagrado en distintas oportunidades.

Si bien su salida del cuadro de México no se dio de la forma que se esperaba, el director técnico, cada vez que tiene la oportunidad, no duda siquiera un instante en confesar que Chivas terminó haciéndose para siempre un lugar en su corazón.

En diálogo con Lito Costa Febre, emblemático periodista y relator partidario de River, Almeyda, rememorando sus inicios como DT en el mundo del futbol, se trasladó al principio de su ciclo y narró: "Mi trabajo en River fue el inicio. No sé si alguna vez pude lograr ver jugar al equipo como realmente quería".

Continuando con su relato y trasladándose a Banfield, elenco argentino en el cual se lució en el banco de suplentes antes de llegar a Chivas, Almeyda prosiguió: "El tema de Banfield fue llenándome como entrenador. Logramos hacer un grupo de jugadores espectaculares con un respaldo dirigencial muy bueno. Eso me permite ir a México...".

Exteriorizando el aprecio que aún al día de la fecha guarda por el Rebaño Sagrado, Almeyda, dejando al desnudo sus sentimientos y la marca que Chivas dejó en su corazón, cerró: "Descubro un club maravilloso, un grande a nivel mundial. Un club con 40 millones de hinchas, formado solo por mexicanos. Pudimos lograr en dos años y medio llegar a siete finales, de las cual ganamos cinco. Me quedó un amor profundo por esa institución, por la gente, nos trataron muy bien. Soy un agradecido, me ha quedado en el corazón Chivas".





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