Los únicos tres futbolistas surgidos de los campos de Verde Valle que saltaron al césped frente al Santos Laguna fueron Eduardo “La Chofis” López, Jesús “El Chapito” Sánchez y Ángel “El Chelo” Zaldívar. El resto fueron surgidos de Tigres, Pachuca, Tecos, Gallos y hasta del Celaya.

Incluso los de la Comarca Lagunera alinearon a más jóvenes surgidos de sus propias fuerzas básicas: Jorge Eduardo Sánchez de 19 años, Ulises Rivas de 21, Walter Gael Sandoval de 21 también, y Gerardo Arteaga de 18 años.

De un tiempo acá, la escuadra rojiblanca ha dejado de producir talento joven. En sus épocas con River Plate, Matías Almeyda le dio sus primeras oportunidades a futbolistas muy interesantes como Manuel Lanzini (hoy en el West Ham de la Premier League), Lucas Orbán (hoy en el Genoa de la Serie A) y Lucas Ocampos (quien acaba de fichar por el AC Milán).

¿A quién debemos responsabilizar por la escasez de promesas Chivas? ¿Al propio “Pelado” Almeyda? ¿O a la directiva encabezada por Jorge Vergara y José Luis Higuera?

Hablando francamente, Almeyda ha consolidado a jóvenes como Michael “El Tortas” Pérez y Carlitos Cisneros. Inclusive ha ido tan lejos como para banquear a “El Gallito” Vázquez y echar a “El Gullit” de vuelta al León con tal de jugársela con su gente.

Quizás la responsabilidad de esta situación recae en la directiva tapatía. Se ha buscado reforzar al equipo a punta de chequera ante la presión de más de una década sin alzar el título de la Liga MX.

El problema es que, en la competencia de canteras, el archirrival citadino, el Atlas, ha regresado a esa vieja tradición rojinegra de depositar la confianza en los jóvenes. El defensa lateral zurdo Luis Reyes ya fue incluso convocado por Juan Carlos Osorio para el amistoso ante Islandia.





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