Ciudad de México. (ICITUS). Dicen que al jugador mexicano las piernas se le hacen de hilo a la hora de tirar penales; y Chivas el equipo más mexicano, incluso que el Tri, lo corroboró en la final de la Copa MX: falló tres de cinco.

Una tendencia natural en los rojiblancos, al menos en lo que va del año, y que se ha visto reflejado en el torneo de Liga, donde de poco le ha servido al equipo de Matías Almeyda ser el segundo equipo al que más penaltis a favor le marcan, si apenas puede convertir el 50 por ciento.

De hecho, sólo Monterrey supera al rebaño en el rubro de penaltis a favor, con 14 disparos desde el punto penal, de los cuales ha convertido nueve. Guadalajara es el segundo equipo de la Liga MX al que los árbitros más le conceden penas máximas, con un total de 12 entre el torneo de Clausura y lo que va del Apertura 2016, de los cuales el chiverío apenas ha podido convertir el 50 por ciento; sí, sólo seis.

De ahí que sea un auténtico volado cada vez que un jugador de Chivas se perfila para cobrar el disparo más claro que existe en el futbol para marcar un gol. Sobre todo si el encargado de tirarlo es Alán Pulido, quien, al menos en la Copa MX, ya demostró que a la hora de tirar penaltis; lo suyo, lo suyo es tomarse selfies. Porque ni mencionarle a

Jorge Vergara el coraje que hizo nada más Pulido falló el disparo que le costó el título copero a los rojiblancos.

No es palabrería. Si el modelo de lo que pasa con los jugadores nacionales pasa en Chivas, pues sí, al menos en el 2016 las piernas se les han hecho de hilo al mexicanísimo rebaño.





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